Latente riesgo de un desastre ecológico y de salud por el relleno con lodo residual, aguas negras, material fecal y metales pesados de los socavones de las minas de arena, grava y tepetate en el municipio de Texcoco, ya que los mantos acuíferos se contaminan, y de ahí se obtiene una importante cantidad de agua que consumen millones de habitantes del Estado de México y Distrito Federal denunció la diputada del PRD Laura Elena Águila Mota.
Dicho relleno fue autorizado en septiembre de 2010 con escombros de construcción triturado, sin embargo, desde marzo de este año las empresas ICA, Soria Silva y Asociados, así como transportistas y desazolvadores violaron el acuerdo de la concesión, y pese a que las autoridades municipales clausuraron los rellenos con residuos provenientes del Canal de la Compañía, un juez estatal avalo el relleno con materiales contaminantes, sin que hasta ahora ninguna autoridad municipal, estatal o federal atienda el foco del problema.
La legisladora federal del PRD solicitó a la Cámara de Diputados exhortar a los gobiernos federal, del Estado de México y de Texcoco detengan el relleno de los socavones de las minas en ese municipio mexiquense, que afecta a siete zonas, porque atenta contra la salud del acuífero de la zona Oriente del Valle de México, y representa un peligro que puede originar desastres ecológicos, económicos, sociales y de salubridad en la población.
Además, que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), la Secretaria del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Comisión Nacional del Agua (Conagua), todas de la administración pública federal, para que realicen un estudio de impacto ambiental en los socavones de las minas del municipio de Texcoco, y sean desalojados los lodos altamente contaminantes.
Toda vez que estudios de la Universidad de Chapingo confirman que estos lodos contaminantes concentran 70 gramos de plomo y 4 gramos de cadmio por metro cuadrado, lo cual se complica por la gran cantidad de toneladas con que se rellenan los socavones, advirtió la diputada Águila Mota.
Siete zonas en Texcoco son las afectadas, sin embargo, investigadores y habitantes alertaron que el riesgo de ecocidio es real, porque millones de habitantes de la zona conurbada obtienen el vital líquido de este manto acuífero, por lo que exigieron a las autoridades ecológicas cancelar las concesiones y establecer un programa hídrico integral, que garantice la existencia de estos pozos de absorción.
El doctor Jesús David Gómez Díaz, investigador de la Universidad de Chapingo advirtió que las concesiones no son vigiladas por nadie, por lo que los socavones se rellenan en la realidad con cerca de 40 mil metros cúbicos de lodos residuales, con contenido de materia orgánica, que se transforman en nitratos, altamente contaminantes del agua localizada en el subsuelo, cuando fue autorizado un relleno de 200 metros cúbicos al día, pero de escombro de construcción triturado.
La Unión de Pueblos en Defensa del Agua y la No Contaminación, presidida por Bertha Trejo Galicia alertó de la situación alarmante y urgió a detener este ecocidio, ya que es “contradictorio que los intereses de unos cuántos estén sobre los intereses de toda la comunidad”, tras refrendar el contubernio de autoridades que dicen no conocer el caso con las concesiones otorgadas a grandes empresas.
Fuente: http://www.elpuntocritico.com
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