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El agua es fundamental para el funcionamiento de organismo ya que cada tejido, órgano y sistema funciona a base a líquidos y no puede ser sustituida por refrescos o bebidas edulcoradas que sólo provocarán sobrepeso y pueden ser precursoras de diabetes.
Al celebrarse el próximo 22 de marzo el Día Mundial del Agua, el Instituto Mexicano del Seguro Social recuerda la importancia de consumir agua natural a fin de reducir la incidencia de enfermedades y sanar el organismo.
La coordinadora delegacional de Nutrición y Dietética del Seguro Social en San Luis Potosí, María Asunción Mendoza Rodríguez, confirmó que el agua no solo preserva la salud, sino que incluso ayuda a curar enfermedades.
Dijo que en la actualidad el sobrepeso y obesidad se debe a que se ha sustituido el agua natural por refrescos que contienen grandes cantidades de azúcar, saborizantes y colorantes artificiales, que ha provocado hábitos alimenticios erróneos al fomentar enfermedades desde la niñez
La especialista del IMSS detalló que dentro del organismo el agua se somete a una dinámica de intercambio y renovación constante, donde entran valores de volumen, presión y concentración de solutos –sustancias químicas- que aseguran la vida mediante procesos fisiológicos de la digestión, absorción y excreción.
Señaló que la sensación de sed es una señal para procurar líquidos, aunque también influyen factores emocionales y sociales, “según las calorías que se consumen es el requerimiento de líquido, por ejemplo un lactante tiene mayor necesidad de agua debido a la capacidad limitada de sus riñones para controlar la carga del soluto renal, mientras que en los ancianos disminuye la necesidad del consumo de agua”, dio a conocer.
Asunción Mendoza dijo que condiciones normales una persona necesita de dos a tres litros diarios de agua para mantener el equilibrio y,en caso de esfuerzo físico, la necesidad aumenta, ya que se llegan a perder más de dos litros de agua por hora.
La coordinadora de Nutrición y Dietética del IMSS recomendó que cuando el agua natural no guste, se consuman líquidos de transición, como aguas de frutas naturales con un mínimo de azúcar e ir disminuyendo su ingesta poco a poco, hasta que se logre el gusto de saborear agua natural o aguas con frutas pero sin azúcar, lo que provocará pérdida de peso y se tendrá más energía.
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