Organización Editorial Mexicana
22 de junio de 2016
México.- El pasado 17 de junio se celebró el Día Mundial de la Lucha contra la Desertificación con el fin de concientizar la importancia de conservar las tierras sanas y rehabilitar las que están degradadas, pues representan una amenaza contra la biodiversidad, la alimentación y la provisión de agua dulce, las condiciones climáticas, las poblaciones y los desarrollos de los países.
México no es la excepción y, desde 1995, está comprometido con la aplicación de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (CNULD) debido a que este fenómeno es un riesgo y una amenaza para el bienestar de los mexicanos, y para los Objetivos de Desarrollo Sostenible a alcanzar en el 2030.
Por esto mismo, el próximo Embajador Representante de México ante la UNESCO, Andrés Roemer, hace un llamado a seguir fortaleciendo las acciones del Programa Nacional de Acción contra la Desertificación, llevadas a cabo por la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) y por el Sistema Nacional de Lucha contra la Desertificación y la Degradación de los Recursos Naturales (SINADES), para disminuir los procesos de degradación de los recursos naturales cuyas acciones comprenden la reforestación, la conservación de suelos, el monitoreo de la sequía, la tecnificación de cultivos de riego y el desarrollo de obras hidráulicas que captan agua de lluvia.
Asimismo propone, a través de su libro "Derecho y economía: políticas públicas del agua", la creación de un mercado de agua en los distritos de irrigación mexicana que posibilite la transferencia del recurso hídrico a todos los rincones de la República y seguir los casos de éxito de las políticas públicas del estado de California, en EE. UU. y Chile para subsanar el abastecimiento del agua, combatir la escasez y evitar la desertificación.
Actualmente, la desertificación afecta a 116 millones de hectáreas y a 63 millones de personas, según los datos de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales en su "Línea Base Nacional de Degradación de Tierras y Desertificación de 2013", no obstante México ha incrementado sus medidas y avances contra la desertificación por medio de la coordinación entre el Gobierno Federal y las organizaciones sociales.
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