Más de 700 mil habitantes de las ciudades de Veracruz, Boca del Río y Medellín se han visto afectados por el desabasto de agua, luego de que ex trabajadores del extinto Sistema de Agua y Saneamiento (SAS) Metropolitano tomaron las instalaciones del organismo.
Hasta ayer por la noche, ex trabajadores inconformes con el inicio de operaciones de Grupo MAS, la nueva empresa de capital mixto que se encargará del abasto, se mantenían afuera de la planta potabilizadora que suministra el 60% del abasto del líquido a la población de la zona conurbada de Veracruz.
La tarde del martes apagaron 77 pozos que atienden al 40% restante y causaron daños en la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales Norte, lo que provocó que mil 200 litros por segundo del líquido contaminado desembocaran en al mar.
El más afectado económicamente, es Boca del Río, pues concentra el 70% de hoteles, restaurantes y demás establecimientos turísticos.
Tras calificar la situación de escasez como grave, el alcalde Miguel Ángel Yunes Márquez indicó ayer que el suministro de agua con pipas será prioritario en hospitales, clínicas de salud y estancias infantiles.
En tanto, el Ayuntamiento de Veracruz reportó que el bloqueo a la planta dejó sin agua al 31% de la población, así como a 27 hospitales y miles de negocios.
También dio a conocer que junto con la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente interpuso una denuncia ante la Fiscalía General del Estado contra quien resulte responsable por el daño causado al medio ambiente generado por el vertido de aguas negras en el mar.
El Edil veracruzano, Ramón Poo Gil, atribuyó los bloqueos a la líder del ex sindicato de trabajadores del SAS, Angélica Navarrete.
La tarde del martes, integrantes del sindicato del SAS Metropolitano tomaron las instalaciones en rechazo a la nueva empresa que entró en operación el pasado sábado en la entidad.
Horas después, personal del Grupo MAS tuvo acceso a las instalaciones del organismo operador de agua, excepto la planta potabilizadora, la cual permanecía bloqueada al cierre de la edición.
Hasta ayer por la noche, ex trabajadores inconformes con el inicio de operaciones de Grupo MAS, la nueva empresa de capital mixto que se encargará del abasto, se mantenían afuera de la planta potabilizadora que suministra el 60% del abasto del líquido a la población de la zona conurbada de Veracruz.
La tarde del martes apagaron 77 pozos que atienden al 40% restante y causaron daños en la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales Norte, lo que provocó que mil 200 litros por segundo del líquido contaminado desembocaran en al mar.
El más afectado económicamente, es Boca del Río, pues concentra el 70% de hoteles, restaurantes y demás establecimientos turísticos.
Tras calificar la situación de escasez como grave, el alcalde Miguel Ángel Yunes Márquez indicó ayer que el suministro de agua con pipas será prioritario en hospitales, clínicas de salud y estancias infantiles.
En tanto, el Ayuntamiento de Veracruz reportó que el bloqueo a la planta dejó sin agua al 31% de la población, así como a 27 hospitales y miles de negocios.
También dio a conocer que junto con la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente interpuso una denuncia ante la Fiscalía General del Estado contra quien resulte responsable por el daño causado al medio ambiente generado por el vertido de aguas negras en el mar.
El Edil veracruzano, Ramón Poo Gil, atribuyó los bloqueos a la líder del ex sindicato de trabajadores del SAS, Angélica Navarrete.
La tarde del martes, integrantes del sindicato del SAS Metropolitano tomaron las instalaciones en rechazo a la nueva empresa que entró en operación el pasado sábado en la entidad.
Horas después, personal del Grupo MAS tuvo acceso a las instalaciones del organismo operador de agua, excepto la planta potabilizadora, la cual permanecía bloqueada al cierre de la edición.
Y elevarán bancos costo
Veracruz está bajo la lupa de calificadoras y algunos bancos acreedores por la opacidad del Gobierno de Javier Duarte de no publicar su Cuenta Pública 2015 y transparentar otra informaciones financieras clave.
Según HR Ratings, el estado mantiene créditos con al menos tres instituciones financieras que le obligan a presentar en tiempo y forma esos documentos.
En caso de seguir incumpliendo, otros nueve bancos podrían exigir el pago anticipado de los créditos que otorgaron al Estado o solicitar su vencimiento antes del plazo previsto.
Según HR Ratings, el estado mantiene créditos con al menos tres instituciones financieras que le obligan a presentar en tiempo y forma esos documentos.
En caso de seguir incumpliendo, otros nueve bancos podrían exigir el pago anticipado de los créditos que otorgaron al Estado o solicitar su vencimiento antes del plazo previsto.
Fuente: http://www.am.com.mx
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