En la planta potabilizadora de Berros, a cargo de Conagua, se depura el agua que consumen los capitalinos y que proviene de 7 presas del Cutzamala.
Foto: Reforma
Ciudad de México.- Mientras Washington, Madrid, Sao Paulo y París monitorean y transparentan la calidad del agua que utilizan sus ciudadanos de manera cotidiana y desinfectan el líquido con mínimas cantidades de cloro, el DF se encuentra rezagado en la materia.
Cumple Columbia con más de 50 indicadores
Washington.- La capital estadounidense, por ejemplo, llega a emplear hasta 50 indicadores con los que se mide a diario la calidad del agua, reportes que están disponibles en internet y, además, los usuarios reciben por correo un informe cada año.
La calidad del agua potable que se distribuye en Washington es monitoreada diariamente por el Distrito de Columbia con muestreos obligatorios a nivel federal, pero también mediante muestreos voluntarios.
La capital estadounidense obtiene su agua del río Potomac a través del llamado Acueducto Washington, manejado por el Cuerpo de Ingenieros del Ejército, y la Autoridad de Agua y Drenaje del Distrito de Columbia (DCWSA, por sus siglas en inglés), la distribuye y monitorea.
El Distrito provee a más de 600 mil habitantes cerca de 2 millones de litros de agua potable diariamente y destaca por cumplir satisfactoriamente las normas establecidas por la Ley de Agua Limpia, aprobada por el Congreso estadounidense en 1974.
Bajo dicha norma, la Agencia de Protección Ambiental (EPA) establece más de 50 criterios a monitorear. Entre ellos, está por ejemplo el límite de 5 por ciento máximo de bacterias coliformes, pero el agua tiene un rango de entre 0 y 1.7 por ciento; respecto a químicos como el arsénico, mantiene un máximo de 0.9 puntos, cuando la norma permite un máximo de 10.
Hay dos plantas de tratamiento cerca del río Potomac y el sistema de tuberías a cargo de la DCWSA es de 2 mil 92 kilómetros, y según la autoridad el agua sufre su mayor deterioro en las tuberías de casa si hay corrosión.
Priorizan en el DF bajo costo
Ciudad de México.- En el DF, la Comisión Nacional de Agua (Conagua) tiene un laboratorio que realiza periódicamente análisis, pero no se reporta al público cuántas muestras se toman, y en internet publica resultados de estudios químicos, pero no bacteriológicos.
El Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACM), que abastece el 80 por ciento de lo que se consume en la Ciudad, no emite ningún reporte sobre el agua que proviene de pozos.
Tanto en el Sistema Cutzamala, como en la mayoría de los pozos, la potabilización termina con la aplicación de cloro. Sólo en 20 por ciento de los pozos se han construido en los 5 años recientes nuevas plantas con el sistema de potabilización más moderno, que mezcla varios procesos.
"Hay otras tecnologías para potabilizar, pero va asociado al costo y desarrollar, por ejemplo, una planta de ozonificación, para las dimensiones del Sistema Cutzamala, implicaría una inversión y una operación también muy alta", planteó el director del Organismo de Cuenca del Valle de México, Miguel Ángel Vázquez Saavedra.
Desde hace un mes, en la página de Conagua, se presenta un informe diario sobre la calidad del agua entregada por el Cutzamala a las capitales del País y del Estado de México.
"Los organismos locales, a cargo de la mayor parte del suministro en las ciudades de México y Toluca, la Comisión de Aguas del Estado de México y el Sistema de Aguas del Distrito Federal, realizan también análisis permanentes de la calidad del agua, intercambiamos información, pero ellos no han considerado hacerlos públicos", comentó el funcionario de Conagua.
En su página, el Sistema de Aguas muestra un vínculo con la leyenda "Calidad del agua, muestreos por delegación", pero carece de contenido.
Prescinden en Madrid del cloro
Madrid.- En la capital española, donde emplean 13 plantas para limpiar el agua que proviene de 14 presas, la desinfección se hace con cloraminas, por lo que el nivel de cloro libre residual es cero, mientras que sí se detecta cloro combinado residual (aproximadamente entre 1-1.5 mg/l) con un efecto desinfectante más prolongado en el tiempo que el primero.
El agua potable de Madrid tiene una calidad muy buena, con un contenido muy bajo en sales minerales y que cumple los parámetros fijados por la legislación vigente.
El Centro Principal de Control (CPC), ubicado en la localidad madrileña de Majadahonda, controla el ciclo integral del agua en la región, a través de un complejo y sofisticado sistema de monitoreo de todas sus instalaciones mediante más de 15 mil instrumentos en los sistemas de abastecimiento, saneamiento y reutilización, que generan 10 mil datos por minuto en tiempo real.
Pero la captación, potabilización y vigilancia de la calidad del agua, transporte, distribución y, finalmente, depuración de las aguas residuales para su retorno al cauce de los ríos, está a cargo de la empresa pública Canal de Isabel II Gestión.
La empresa abastece de agua a más de 6 millones de habitantes de la Comunidad de Madrid. El agua captada en 14 embalses regionales es conducida hasta las 13 estaciones de tratamiento de agua potable (ETAP).
Aplica París un millón de pruebas
París.- El agua que consumen los parisinos es el producto alimentario más y mejor controlado de la ciudad, sobre el que cada año se realizan más de un millón de mediciones cualitativas.
El agua proviene de los ríos Sena y el Marne, así como de fuentes subterráneas, y toda pasa por tres etapas que reproducen la filtración natural, método que permite reducir en 90 por ciento el uso de químicos; para terminar se utilizan rayos ultravioleta, que eliminan toda huella de virus y bacterias.
La producción, distribución, calidad y facturación del agua potable depende de una sola empresa pública llamada Eau de Paris (Agua de París).
Las aguas subterráneas se someten a un tratamiento de pesticidas, bacterias, parásitos y turbiedad por medio de un proceso de decantación, ultrafiltración y desinfección.
Los laboratorios vigilan la calidad del agua las 24 horas a diferentes niveles del recorrido y, de acuerdo con las autoridades parisinas, el agua de París respeta 56 parámetros de potabilidad establecidos por el código de sanidad pública.
En promedio cada parisino consume 120 litros de agua al día, y cada mes la Dirección de Asuntos Sanitarios y Sociales publica una síntesis de los controles sobre su calidad que los ciudadanos pueden consultar en la Alcaldía de su barrio o en www.eaudeparis.fr/media/document/431/85.
Tiene Sao Paulo control diario
Río de Janeiro.- En la ciudad de Sao Paulo, que con 11.3 millones de habitantes es la más grande de Brasil y de Sudamérica, la calidad del agua que se bebe está monitoreada por la Compañía de Saneamiento Básico del Estado de Sao Paulo (Sabesp), una empresa público-privada encargada de la producción y distribución del agua potable.
El líquido que se consume en el Estado proviene de una compleja red de represas, entre ellas el sistema de Cantareira, considerado uno de los mayores del mundo.
La Sabesp es la encargada de realizar los análisis de potabilidad.
"Se toman muestras diarias del agua en los mismos puntos de entrega, en las residencias o locales comerciales, y luego, en los laboratorios de la Sabesp, se realizan análisis físico-químicos y bacteriológicos. Son efectuados unos 22 análisis mensuales para garantizar la calidad del agua de Sao Paulo", explicó André Luis Rodrigues, gerente del Departamento de Control de Calidad del Agua de la Sabesp.
Para asegurar la calidad, se analizan parámetros de cloro y cloro-amoniación, turbidez, color, pH y coliformes.
"Los problemas que más enfrentamos son de suciedad en el agua, con óxido o con algas, que afectan el color y el gusto, pero no pasan de ser cuestiones estéticas; en ningún caso producen problemas en la salud", afirmó Rodrigues.
En el caso de Sao Paulo la información es pública.
Con información de Iván Sosa y los corresponsales José Díaz Briseño, Luis Méndez, Mónica Delgado, Alberto Armendáriz