Día de publicación: 2013-08-21
Economista responde a la pregunta de los promotores del PLHINO en México: Es una cuestión decisiva
Durante la videoconferencia de LaRouchePAC del viernes 16, que se transmite por el portal www.espanol.larouchepac.com (la cual está disponible con traducción al español), el presentador Jason Ross, transmitió el siguiente mensaje con las siguientes palabras:
"Permíteme hacer esta última pregunta para la noche. Esta pregunta viene de nuestros vecinos al sur, es de Alberto Vizcarra, un viejo colaborador nuestro y dirigente del movimiento pro PLHINO en Sonora, México. Dice lo siguiente:
Estimado señor LaRouche:
Viejos amigos tuyos, junto con los productores agrícolas, empresarios y ciudadanos del Sur de Sonora, que por años hemos luchado por los grandes proyectos de gestión de más agua para México, como el PLHINO (Plan Hidráulico del Noroeste) y otros, enfrentamos ahora una batalla coyunturalmente estratégica, pues nos enfrentamos directamente a los intereses financieros que por medio del Fondo Mundial para la Defensa de la Vida Silvestre, han tomado en gran medida el control de la política hídrica de México, y pretenden, usando a un delincuente que ahora ocupa la gubernatura del estado, desviar las aguas del Río Yaqui para utilizarlas en negocios especulativos, amenazando con ello la existencia del Valle del Yaqui y de la Tribu Yaqui.
El alegato es que el agua debe de estar donde produzca más dinero, y consideran que utilizarla en la agricultura representa un desperdicio.
Se pensó que con el nuevo gobierno de Peña Nieto, estas políticas cambiarían, pero hasta el momento no ha sido así. Quieren destruir a la región que llegamos a presumir como el granero de México y cuna de la Revolución Verde, la región emblemática de una política orientada a la autosuficiencia alimentaria.
¿Qué le recomiendas al presidente mexicano ante esta situación?
El político, ocho veces candidato presidencial estadunidense (una por su propio Partido Laborista y siete veces por el Partido Demócrata) respondió:
"Bueno, este es un problema que está realmente ligado muy estrechamente a Estados Unidos, porque Canadá y la parte norte de México en particular, son una parte integral del territorio que se tiene que unir para hacer frente a los problemas mutuos de las tres naciones. Canadá tiene una gran cantidad de agua a su disposición, por ejemplo, pero le faltan otras cosas. México tiene una escasez de agua, una gran escasez de agua en las partes norteñas, pero tienen otras cosas. Así que por lo tanto, obviamente, lo prioritario en México es el desarrollo hidráulico: Es una cuestión decisiva.
Necesitamos desarrollo hidráulico, desarrollo de los recursos hidráulicos, en particular en la parte norte de México, donde se necesita.
Lo que sucedió es que, cuando Kissinger se entremetió en algo allá en su momento, en un momento en que yo estaba colaborando con nuestros amigos en México, el Presidente de México era mi amigo personal, y estábamos trabajando juntos para construir algo en México. Teníamos un plan para 10 grandes plantas nucleares en México, ¡para ayudar a resolver el problema del agua! A fin de desarrollar zonas urbanas que no fuesen tan calientes que la gente no pudiera vivir ahí en el verano, ¡este tipo de proyectos! Y en eso estábamos involucrados. Era un esfuerzo de cooperación entre nosotros: Emocional y políticamente, vimos un interés común entre Estados Unidos y México, que es bastante obvio, dado que somos parientes cercanos, en un sentido.
Así que, por lo tanto, la idea es, cómo podemos ayudar a desarrollar la parte norte de México, que es la parte vulnerable en términos de recursos de agua. Y hacienda eso y poniendo algunas plantas nucleares ahí, como fuentes para bombear esto, y para cambiar el clima, podemos salir adelante y cambiarlo.
Pero luego, apareció Henry Kissinger que fue parte de este problema. Lo enviaron a México para sabotear lo que planeábamos hacer. E hizo su trabajo para sabotear lo que nos proponíamos hacer, pero el no fue el autor de eso; él fue solo el cómplice. Y eso fue lo que sucedió.
Ahora, lo que tenemos que hacer, como perspectiva, ahora, en México, es olvidarnos de esta Presidencia en particular. Tenemos que pensar en un cambio en la orientación general de Estados Unidos y de México, y en colaboración con Canadá. Porque los recursos hidráulicos de Canadá, y otras cosas de ese tipo, junto con lo que tenemos en Estados Unidos como potencial y lo que tenemos en el norte de México, si se combina esto como una empresa cooperativa entre las tres naciones, se puede resolver el problema. Lo que se necesita... Es decir, recuerden, los problemas de gobierno en México. Los problemas de gobierno en México provienen de fuera de México. La destrucción de la Presidencia de México, ¡vino desde fuera de México! Y todo el problema de las drogas, todo lo demás que lleva consigo, es resultado de la ¡gente que se entromete desde afuera de México! El problema de las drogas que tenemos en Estados Unidos, en la frontera sur de nuestro Estados Unidos, y los problemas de drogas que hay en México, ¡son un reflejo de este tipo de basura traicionera!
Yo estuve en medio de todo eso, yo fui parte de eso, yo estaba cooperando con el gobierno de México para tratar de llevar a cabo esto, y con otras naciones de Sudamérica también. Y ellos se entrometieron para deshacerse de mi. Pero lo que yo había defendido, lo que yo había iniciado, en lo que yo jugué un papel, en Sudamérica en general, como en este caso, eso fue lo que hicimos, lo que nos proponíamos; y estos otros tipos, dirigidos por la reina de Inglaterra ya en ese momento, hicieron un desbarajuste. Hicieron un lío de todo. Hicieron un lío de México.
Ahora bien, hay algunas personas en México que no son tan agradables, en el gobierno. Bueno, son producto de la monarquía británica. Y la monarquía británica, creo que se debería tomar un "receso" por un tiempo, y que se arreglen entre ellos, porque yo estoy seguro que hay mucha gente en las islas británicas, por ejemplo, que tienen mejores cosas que hacer que besarle la parte trasera a la monarquía británica.