domingo, 22 de junio de 2014

Expertos se dan cita en DF para analizar seguridad hídrica

  • Se llevará a cabo en el DF, la Semana Latinoamericana del Agua, para fomentar el intercambio internacional de experiencias y discusiones sobre el tema del agua

CIUDAD DE MÉXICO, México, jun. 21, 2014.- México impulsa, mediante la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la Semana Latinoamericana del Agua, que se realizará del 23 al 27 de junio en el Distrito Federal, con el fin de fomentar el intercambio internacional de experiencias y discusiones sobre el tema del agua.

Durante la Semana Latinoamericana del Agua 2014, expertos de diversos países centrarán las discusiones en la seguridad hídrica, para alcanzar una visión sistémica de cómo se desarrollan y gestionan componentes como agua y saneamiento, desarrollo sostenible, medio ambiente y salud, en los planos local, nacional, regional y global.

Los objetivos de la Semana Latinoamericana del Agua en México son:

Consolidar y desarrollar un espacio de reflexión sobre la problemática del agua en México y América Latina.

Explorar los desafíos entre agua, energía, gobernabilidad, sostenibilidad, financiamiento, medio ambiente, economía y sociedad.

Promover asociaciones y alianzas proactivas entre individuos y organizaciones. 

Hacer énfasis en investigaciones innovadoras, mejores prácticas y el desarrollo de nuevas políticas.

Proporcionar respuestas reales para la gestión del agua, medioambiente y desarrollo económico.

Entre los temas a abordar está el agua para el desarrollo y la prosperidad, la seguridad en agua y el saneamiento para todos en las Américas.

La construcción de mecanismos de aplicación factible en temas de agua, y agua para la sostenibilidad: la armonización de los seres humanos y naturaleza.

Algunos de los participantes en el encuentro son: David Korenfeld, Director General de la Conagua; Benedicto Braga, Presidente del Consejo Mundial del Agua; José Ángel Gurría, Secretario General de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos; Glen Daigger, Presidente de la International Water Association; Eduardo Mestre, Director de la Fundación Internacional del Agua; Dogan Altinbilek, Presidente de la Asociación Internacional de Recursos Hídricos; Alejandro O. Iza, Director del Centro de Derecho Ambiental de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, y Roberto Olivares, Director de la Asociación Nacional de Empresas de Agua y Saneamiento de México.

Este encuentro internacional forma parte del proceso preparatorio de las Américas rumbo al VII Foro Mundial del Agua, el evento más importante del sector en el mundo, a celebrarse en Corea en el 2015.

Fuente: http://noticieros.televisa.com

miércoles, 18 de junio de 2014

México, vulnerable a la sequía: UNAM


Foto:HugoCruz
Campesinos enfrentan la sequía en la mixteca oaxaqueña. Foto: Hugo Cruz

MÉXICO, D.F., (apro).- México es vulnerable a la sequía por la variabilidad climática, por lo que es necesario realizar investigaciones científicas e implementar una cultura del agua para evitar costos sociales, económicos y ambientales, sostiene Víctor Magaña Rueda, del Instituto de Geografía (IGg) de la UNAM.
La cultura del agua, explica, constituye una herramienta indispensable en la instrumentación de medidas para anticipar las carencias y aprovechar eficientemente el recurso, mientras que los estudios científicos deben estar encaminados al diseño de estrategias orientadas a reducir los riesgos ante la escasez.
En México, detalla, la sequía es parte de la variabilidad climática y se presenta en todas sus formas, desde falta de lluvias hasta déficit para solventar el consumo de la población.
La sequía, precisa, es de cuatro tipos: La meteorológica está relacionada con la falta de lluvias; la hidrológica se presenta de acuerdo al déficit en ríos, lagos, acuíferos y otros cuerpos; la agrícola, si el agua es insuficiente para las cosechas, y social, de presentarse carencias para solventar las necesidades de la población.
“En la primera no hay intervención humana, mientras que las otras pueden ocurrir por un manejo inadecuado”, sostiene.
En el marco del Día Mundial de la Lucha contra la Desertificación y la Sequía, que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) conmemora este 17 junio, el investigador comentó que en 2013, el Monitor de la Sequía reportó eventos extremos en Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Sonora y Tamaulipas.
Además, con excepción de Colima, todas las entidades presentaron un porcentaje de sus territorios con una intensidad de “anormalmente seco”. En total, mil 66 municipios del país registraron escasez de agua, apunta.
Y lo peor es que los recursos económicos disponibles se orientan a la atención del desastre y, en menor medida, a su prevención, con el argumento de que esto es impredecible.
Magaña Rueda asegura que la investigación científica puede aportar información climática sobre los factores que pueden culminar en sequía meteorológica, y a ella podrían acudir los tomadores de decisiones en la materia, señala.
Además, dice, es necesario impulsar la cultura hídrica para reducir el consumo y eliminar el desperdicio.
En la Ciudad de México, refiere, se estima que cada habitante utiliza cerca de 300 litros por día, aunque sólo requeriría la mitad.
Entre las acciones inmediatas que podrían implementarse para evitar el desperdicio de agua, dice, están: la instalación de dispositivos ahorradores en el hogar, aprovechar la lluvia e instalar sistemas de tratamiento en cada colonia.
Estas medidas instrumentadas en conjunto, afirma el investigador, que participa en el Programa Nacional Contra la Sequía (Pronacose), reducirían el dispendio. Un buen manejo del agua disponible, sostiene, es indispensable.
Magaña Rueda afirma que en la Ciudad de México se desperdician grandes volúmenes en fugas y consumos excesivos, los acuíferos se contaminan y el abasto depende del suministro desde cuencas alejadas de la urbe. Son condiciones que pueden terminar en una crisis ambiental, económica y social, aún sin sequía severa, advierte.
En un modelo ideal, señala, el agua de la cuenca del Valle de México podría aprovecharse para el consumo de la zona y el Sistema Cutzamala funcionaría como reserva en caso de escasez. Se trata de reducir la demanda sin incrementar necesariamente la oferta, apunta.
El investigador insiste que para evitar los daños relacionados con la meteorológica, es necesario analizar la variabilidad climática en el territorio y su relación con fenómenos como La Niña o El Niño.
La relación de las temperaturas oceánicas en el Pacífico y el Atlántico, dice, es determinante para saber qué ocurrirá si se prolonga en el país.
Insiste también en que los resultados de los estudios deben llegar a los tomadores de decisiones para instrumentar las medidas necesarias según la gravedad de los fenómenos. “La investigación científica puede proporcionar pronósticos de clima y riesgo, lo que apoyaría la planeación”, subraya.

Fuente: http://www.proceso.com.mx/

Problema el manejo de aguas residuales: UAM

Organización Editorial Mexicana
16 de junio de 2014



OEM en línea

México.- Aprender a vivir con la inundaciones, disminuir el consumo de agua y tener un buen manejo de desechos, son mecanismos que la ciudadanía puede llevar a cabo para mitigar los efectos de un problema sin solución como es el tratamiento y abastecimiento de agua en México, señaló el doctor Agustín Felipe Breña Puyol, profesor-investigador de la Unidad Iztapalapa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

En la Conferencia Problemática y retos del agua en México, del ciclo La Metro en el Metro. Un paseo por el conocimiento, Breña Puyol señaló que los problemas del agua en México son muy complejos. Uno de ellos es el manejo de las aguas residuales, para lo cual no existe una política real, ni infraestructura adecuada.

Tal es el caso del Distrito Federal que es uno de los estados del país que menos sanea sus aguas residuales. Lo hace a razón de 11 metros cúbicos por habitante en lugar de los 73 que correspondería. Pero el extremo es Oaxaca y Yucatán que no sanean nada.

En torno a los hundimientos diferenciales e inundaciones, explicó que se deben al manejo inadecuado, como es la sobreexplotación del agua subterránea y a un sistema de drenaje insuficiente.

Otro elemento que incide en esta situación es el ordenamiento territorial, pues indicó que 56 por ciento de la población total en el país se encuentra asentada en las zonas metropolitanas, por lo que consideró que quizá el problema más grave para el manejo del agua es la sobrepoblación.

La infraestructura hidráulica en México no cuenta con un esquema de mantenimiento y conservación. Detalló que en el caso de las cien presas más grandes del país, 35 por ciento sobrepasa el periodo de vida útil que es de 50 años y si bien existen técnicas de reingeniería para prolongar la vida de estas obras, no se aplican.

Un aspecto más que se suma al difícil manejo del recurso, es que 40 por ciento de agua potable se desperdicia por fugas debido a que el sistema de drenaje se colapsa y actualmente su capacidad es insuficiente.

Esta situación, indicó, ha llevado a que los lugares donde el abasto es insuficiente y el suministro es a partir de pipas, éstas ya no transporten agua potable, sino agua residual tratada, problema que se resolvería si en el caso del Distrito Federal, algunos de los 45 ríos entubados en lugar de transportar agua con desechos llevaran agua limpia.

Fuente: oem.com.mx

lunes, 9 de junio de 2014

Todavía hay 11 millones sin acceso a agua potable


Rolando Ramos / El Economista
En México, 11 millones de ciudadanos no tienen acceso al agua potable en su casa, informó Juan Jaime Sánchez Meza.
Durante el foro “Agua: escasez y riesgos”, organizado por el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública de la Cámara de Diputados y la Comisión de Cambio Climático, en que participó como ponente de la mesa “El agua: derecho o bien económico”, el representante de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) estableció que el agua es, al mismo tiempo, “un derecho y un bien económico”.

Su punto de vista difirió del de Rodrigo Gutiérrez Rivas, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, quien afirmó que el agua debe considerarse más como un derecho humano porque así lo establece la Constitución, y no como un derecho patrimonial, como sucedió en el siglo XIX.

“El agua debe tratarse como un bien social y cultural, y no fundamentalmente como un bien económico”, resumió el investigador.

Pero ambos coincidieron en que ya es hora de que el Congreso de la Unión expida la nueva reglamentación que defina las bases, apoyos y modalidades para el acceso y uso equitativo y sustentable de los recursos hídricos. El Estado está obligado a garantizar dicho derecho, de acuerdo con la reforma constitucional promulgada en febrero del 2012, que ordena: toda persona tiene derecho al acceso, disposición y saneamiento de agua para consumo personal y doméstico en forma suficiente, salubre, aceptable y asequible.

Para Sánchez Meza, el Poder Legislativo tiene enfrente un gran desafío por atender, ya que deberá repartir las atribuciones de cada orden de gobierno para garantizar el derecho humano al agua, a partir de lo que ya establece la Constitución.

“Cualquiera que sea el camino que siga esa reforma esperemos que responda al reto enorme que plantea la Constitución”.

La Carta Magna ya ordena, detalló, que quien tiene la obligación de prestar el servicio de agua es el municipio.

“Es decir, el orden de gobierno con las mayores debilidades institucionales en México, los mayores niveles de improvisación, de atrasos tecnológicos, donde hay mayor desventaja es, paradójicamente, el que tiene que hacerlo”.

El Plan Nacional Hídrico 2013-2018, abundó, reconoce la necesidad de dotar un enfoque multisectorial y una transversalidad institucional para atender el derecho humano al agua.

En su opinión, “es una discusión complicada, difícil”, definir “dónde termina el valor económico del agua y cuál es la frontera que lo divide como derecho”.
fuenteL: http://www.nssoaxaca.com/