Absurdo, el Tratado de Agua con EU: Patricio

Orlando Chávez
El Diario | 21-04-2012 | 01:21


Chihuahua— Como absurdo calificó el candidato al Senado, Patricio Martínez, el Tratado del Agua que sostienen los gobiernos de México y Estados Unidos para la distribución del agua del río Colorado y Bravo, el cual obliga a Chihuahua a entregar parte del agua de sus presas. Indicó que el tema del agua debe ser visto desde la perspectiva de los estados afectados y no solamente como un asunto que se discuta entre Washington y el Distrito Federal.

Manifestó que el Tratado del Agua fue redactado en 1944, cuando las condiciones eran muy diferentes, y no se tomó en cuenta la opinión de los estados fronterizos, a pesar de ser los principales afectados.

Luego de dar su apoyo a la posición del gobernador César Duarte, Martínez dijo que “el Senado es el escenario para ventilar esta injusticia que se ha cometido con Chihuahua”.

Expresó que algunas versiones apuntan que el tratado le conviene a México, debido a que entrega menos agua de la que recibe, lo que según declaró, no se ha comprobado. “Chihuahua no puede seguir entregando un recurso a cambio de nada”, dijo y mencionó que como los Estados Unidos no tienen sistemas de riego eficientes, sufren para cumplir con su parte del tratado.

Agregó que un primer paso debe ser una revisión de lo que se dice que a México le conviene. “Siempre dicen que estamos endeudados con los Estados Unidos… no puede ser que el campesino en México sólo vea pasar el agua por el río y no aprovecharla”, concluyó.

'Toda la jarra para Perry'

El tema del agua no es nada nuevo para Patricio Martínez. El 22 de junio de 2002, siendo gobernador de Chihuahua, sostuvo una reunión con el gobernador Texas, Rick Perry. El tema central era el aprovechamiento del agua entre los dos estados.

Según cuentan testigos Patricio le preguntó a Perry si quería el agua de Chihuahua y el texano respondió que sí, entonces el chihuahuense le llenó un vaso y le puso hielo.

En otro momento de la conversación, Martínez preguntó a Perry si deseaba toda el agua, a lo que el mandatario texano respondió que sí, y esta vez le entregó la jarra completa.