miércoles, 4 de septiembre de 2013

Agua: fuente de salud y belleza


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Lavar la cara con agua de forma adecuada, es el mejor tratamiento de belleza que se le puede dar al rostro.
El agua es vida. Ese líquido cristalino, compuesto por dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno, está presente en un 70 por ciento del cuerpo humano e interviene en todos sus procesos vitales.
Pero los malos hábitos, generados en la rutina diaria, son el principal problema para mantener el organismo bien hidratado.
Muchos estudios dermatológicos ratifican que el factor más significativo en el cuidado de la piel, no sólo depende de la aplicación de cosméticos, sino también de la cantidad de agua que se ingiera en la alimentación o la dieta que se realice.
Cada día nuestro cuerpo cumple un sinfín de acciones en las que se pierde agua, por lo que la piel tiende a resecarse y disminuye la humedad de nuestro organismo, necesaria para funcionar bien.
El doctor Juan Carlos Vargas, médico nutricionista, afirma que la cantidad exacta de agua puede variar según el estilo de vida de cada persona. “La conocida regla de los ocho vasos es buena porque mantiene el cuerpo hidratado, pero no es general y en algunos casos no es la medida adecuada. En ciudades calientes como Barranquilla aconsejo tomar más para compensar el sudor”, señala.
Es importante hacer del consumo de agua una rutina. Un vaso en ayunas, a media mañana, uno entre el desayuno y el almuerzo y uno antes de acostarse, pueden ser muy efectivos para prevenir una posible deshidratación y mantenerse saludable.
Desde niños se debe incentivar a beber agua, aún cuando no se sienta necesidad de hacerlo, porque la sed normalmente indica que hay deshidratación. 
El mejor tratamiento de belleza. Lavarse la cara de forma adecuada es el mejor tratamiento de belleza que se le puede dar al rostro. El secreto de una piel radiante reside en la higiene facial.
Expertos como el doctor Oscar Abudinen, médico dermatólogo, recomiendan la limpieza facial con agua y jabón al menos dos veces al día, especialmente antes de dormir. Lavarse la cara por la noche ayuda a que los poros de la piel respiren ocho horas libres de las impurezas diarias. Se recomienda utilizar agua templada, ya que la fría puede resecar demasiado la piel.
Con respecto al jabón, lo ideal es utilizar uno neutro con el mismo PH que la piel, es decir, 5.5. En caso de sufrir de acné o tener la piel sensible, se aconseja emplear un limpiador específico.
H2O fundamental para la salud. Como órgano, la piel tiene un rol fundamental al momento de retener el agua en el organismo, ya que está compuesta de dicho elemento en sus tres cuartas partes. El agua permite eliminar las toxinas del cuerpo que se almacenan como consecuencia del contacto diario con el humo, el estrés y cambios climáticos. Cuando hay una deshidratación las consecuencias son el envejecimiento prematuro, la piel rugosa, la pérdida de suavidad y vitalidad, sin mencionar posibles enfermedades de la piel.
Existen distintas formas de utilizar el agua en beneficio de la piel, y todas aportan a su vez a la salud de otros aspectos del cuerpo. El agua de mar puede ayudar a reafirmar y otorgar una mejor tonicidad; el agua termal, un mayor relajo y tersura; el agua mineral, un buen aporte de nutrientes y así, cada cual con sus características y distintas aplicaciones como lavados, cataplasmas, enjuagues, envolturas y baños de vapor.
A estas prácticas se les conoce con el nombre de hidroterapias y es posible tratar problemas circulatorios, nerviosos, de metabolismo, inmunológicos, enfermedades de las vías respiratorias, e inflamaciones, entre otros.
"Nada de inyecciones de colágeno ni ‘liftings’, el secreto de una piel radiante reside en un hábito tan sencillo como lavarnos la cara” - Oscar Abudinen, médico dermatólogo
Ocho beneficios del agua para la belleza
Cabello radiante. Enjuagar tu cabello con agua fría mejora los folículos del cuero cabelludo, lo hace más resistente y manejable; además, brinda un efecto brillante.
Reafirma tu piel. Para dar firmeza a la piel, una vez se haya terminado la ducha normal, se debe enjuagar con agua fría.
Reluce tus ojos. Una compresa de agua fría reduce la inflamación que se genera debajo de los ojos.
Reduce la aparición de arrugas. Tomar por lo menos dos litros de agua al día evita resequedad y retarda la aparición de arrugas.
Tonifica tus músculos. El agua es 12 veces más resistente que el aire, por lo que al ejercitarte dentro de ella realizarás un mayor esfuerzo y fortalecerás los músculos.
Adiós celulitis. La pérdida de peso reduce la apariencia de la celulitis, pero el consumo de agua es el mejor secreto para eliminar la grasa acumulada.
Reduce la ansiedad. Estudios han sugerido que escuchar sonidos de la naturaleza, como el agua fluyendo y las olas del mar, ayuda a reducir el estrés.
Duerme mejor. Según un estudio de la Universidad de Loughborough (Reino Unido) tomar un baño caliente antes de acostarte genera un sueño más reparador.
Por José Luis Rodríguez R.


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