Penélope Cruz es agua. Julia Roberts es Madre Naturaleza. Harrison Ford es océano. Kevin Spacey es bosque tropical. Edward Norton es suelo. Robert Redford un bosque de secuoyas. Ian Somerhalder puro arrecife de coral. Y Lupita Nyong’o bellísima flor. Todos ellos se han unido junto con la ONG Conservación Internacional (CI) para dar voz a quien no la tiene, a la naturaleza.
Ella en realidad no nos necesita a nosotros. Pero muchos olvidamos que nosotros sí la necesitamos a ella para seguir vivos.
Como ese agua por boca del que habla Penélope. Un recurso cada vez más escaso pero que seguimos malgastando con indiferencia. Ajenos a que 1.200 millones de personas carecen de acceso al agua potable y otros 3.000 millones no tienen saneamientos adecuados. Y a que el cambio climático ya está provocando masivos desplazamientos en continentes como África.
Para las personas que viven en más de un tercio de las ciudades más grandes del mundo, sus reservas de agua potable dependen de la existencia cercana de bosques protegidos, donde se recoge, almacena y purifica para garantizar nuestra prosperidad.
El agua es abundante en el planeta azul, es cierto. Pero sólo el 1 % se encuentra en lagos, ríos y fuentes subterráneas accesibles. El resto está congelada o demasiado profunda para que podamos alcanzarla por mucho que la necesitemos.
A medida que la población mundial crece, también lo hace la demanda de agua dulce. Muchas reservas de agua de todo el mundo ya han colapsado. Y en 2030 se estima que la demanda mundial de agua superará en un 40% a nuestras reservas reales.
Así que es necesario adaptarnos y anticiparnos al problema haciendo un uso razonable del agua. Recuerda. Lo diga Penélope Cruz o te lo diga Bruce Lee:
“Be water, my friend“
Fuente:http://blogs.20minutos.es
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