La francesa Danone y las estadounidenses Coca-Cola y PepsiCo se agencian 82% de las ventas de agua embotellada en México, valuados en poco más de 10,000 millones de dólares, según reportes de Euromonitor.
Bonafont, de Danone, lidera la batalla por el mercado del agua embotellada en México, al recaudar 38% de los ingresos que genera; siguen Ciel, de Coca-Cola, que se agencia 25%, y Epura de PepsiCo, 19 por ciento.
El agua embotellada es una de las áreas más dinámicas de las bebidas no gaseosas en México. A pesar de que la Comisión Federal contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) asegura que tanto el agua de la llave como la embotellada son de la misma calidad y que la única diferencia entre ambas es que una tiene que ser purificada por los consumidores y la otra siempre está lista para tomarse en cualquier tienda.
En ese sentido, la gran facilidad para adquirir agua envasada en comercios, la falta de confianza en el agua de la llave para su consumo, el clima cálido, un envasado práctico, la diversificación de productos, la publicidad, entre otros, han apoyado el dinamismo de la industria.
En los últimos seis años, el auge del agua embotellada ha sido tal que el valor del mercado prácticamente se duplicó, al pasar de 5,122 a 10,046 millones de dólares. En la actualidad, el mercado mexicano representa 13% del total mundial y tiene el mayor consumo per cápita, con 174 litros de agua embotellada por año, superando a países como Estados Unidos y China, según estudios de Euromonitor.
De acuerdo con el periodista Tony Clark, el agua envasada es uno de los mejores negocios que se hayan conocido. El periodista menciona en su libro Embotellados, el turbio negocio del agua embotellada y la lucha por la defensa del agua, el gran negocio que resulta para algunas empresas conseguir concesiones del agua muy baratas, para después venderla hasta 10,000 veces más cara en botella, confiriéndole falsas cualidades y efectos.
En México, según datos de la Comisión Nacional del Agua, el precio promedio de 1,000 litros de agua de la llave es de 25 pesos, mientras que el precio de 1,000 litros de agua embotellada es de 6,500 pesos.
LUCHA POR EL MERCADO
Lo anterior ha conducido a una fuerte competencia entre embotelladoras de agua. Los tres principales jugadores del mercado han buscado incrementar su tamaño dirigiendo su negocio a nuevas áreas, como las relacionadas a los bebés, los niños que asisten a la escuela y los jóvenes, añadiendo nuevos sabores, edulcorantes bajos en grasa, productos con contenido de jugo y elementos funcionales.
No obstante, para dichas compañías, el segmento más dinámico y atractivo son las presentaciones personales de 0.5 a 1.5 litros y las familiares de 4 y 20 litros, que representan 90% del volumen total de ventas.
En ese contexto, el agua embotellada tiene proyectado un saludable periodo de crecimiento, con tasas de 4% en promedio anual, para llegar a 25,000 millones de litros en el 2016, según lo prevén estudios de Euromonitor.
La posible escasez de suministro en algunas zonas, las altas temperaturas, el cuidado de la salud y el bienestar son algunos de los factores que agregan impulso al optimismo.
No obstante, existen algunas amenazas para el boyante mercado del agua embotellada que incluyen la introducción de botellas reutilizables con filtros para el consumo de agua del grifo y el desarrollo de refrescos bajos en calorías, polvos de concentrados, jugos y tés.
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