martes, 7 de agosto de 2012

El grave problema del agua


El grave problema del agua

Por: Carlos Santamaría Ochoa
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06/08/2012 | Actualizada a las 16:00h
Carlos David Santamaría Ochoa, (México, D.F., 1957) Licenciado en Relaciones Públicas, Maestro en Trabajo Social y maestro en Comunicación; Doctor en Comunicación y Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela (Galicia, España). Diplomado en periodismo y en locución ( U.A.T.) Periodista desde el año de 1979.

Jefe de fotografía del periódico El Heraldo de México (1979).

Ha colaborado en los diarios locales El Mercurio de Tamaulipas, El Diario de Ciudad Victoria, La Verdad de Tamaulipas y en revistas como Poste Restante, A quien Corresponda, entre otras. Fue corresponsal del diario El Nacional, de la revista Época de México y de radio grupo ACIR. Fotógrafo profesional desde el año de 1978.

Fue jefe de prensa del Instituto Estatal Electoral en Tamaulipas y del Hospital General de Ciudad Victoria. Actualmente se desempeña como profesor de periodismo y fotografía en la licenciatura en Ciencias de la comunicación, en la Universidad Autónoma de Tamaulipas, donde también colabora como investigador.

Es presidente de Vive con Diabetes, A.C., dirige y conduce el programa de radio Al Día en Radio UAT.

Recientemente publicó su primer libro: Diario del Camino, Unidos por la Diabetes.

Ya la Secretaría de Salud en Tamaulipas está alertando sobre la posibilidad de que haya problemas en los tamaulipecos por la falta del vital líquido. El problema es grave y tenemos que entenderlo así: el agua se acaba y si no la cuidamos, vamos a tener problemas mayores.
 
Recordamos al muy estimado Antonio Navarro Beltrán, quien como gerente de la antes llamada COAPA – Comisión de Agua Potable y Alcantarillado- decía cuando se hacían perforaciones en la zona sureste de la capital: “mira, si hubiera una máquina para fabricar agua, ya la hubiéramos comprado”.
 
Corría el sexenio de Emilio Martínez Manautou cuando los problemas se agudizaron y nos tocó vivir un racionamiento difícil: en casa llegaba el agua por la madrugada y había que levantarse a llenar recipientes, lavar la ropa y demás, porque no había agua.
 
Se construyó el pozo de la zona norte. No fue suficiente, porque tuvo que llegar al muy querido ex gobernador Américo Villarreal Guerra (+) a dar una solución a largo plazo: el acueducto de la Presa Vicente Guerrero que, desde que se puso en funcionamiento, no tuvimos problemas de abasto del líquido sino hasta hace unas semanas en que, inclusive, en zonas residenciales, hay racionalización por la falta de agua. En lugares donde nunca faltaba hoy falta, lo que nos dice que algo hay que hacer al respecto.
 
El doctor Francisco López Leal, director de medicina preventiva de la SST pone a voz de alarma sobre lo que nos puede suceder si no entendemos el mensaje: la falta de agua lleva a la falta de salud, y no es culpa de la autoridad no de una persona en particular, sino de los que, en conjunto, no la sabemos cuidar y desperdiciamos miles de litros al año, en lavar el automóvil con manguera, o la banqueta, o dejar abierta la llave mientras lavamos los dientes, son solamente algunas de las medidas que nos afectan y nos tienen inmersos en este grave problema que se pretende solucionar con muchas medidas: el proyecto de construcción de un segundo acueducto, la reactivación de los mantos acuíferos naturales y las campañas de concientización a cada uno de nosotros, los que vivimos en esta otrora apacible ciudad.
 
Sin embargo, hemos de entender que si no la cuidamos, se va a acabar y vamos a seguir padeciendo los problemas de todos los días: un chorro mínimo de agua, escasez en horas críticas y la pérdida de la salud, que es uno de los mayores tesoros con los que puede contar cualquier ser humano.
 
Si fuéramos justos y enérgicos diríamos: “si no cuida el agua, aguántese, no se queje, pero no nos quite el líquido a los demás”.
 
Gente previsora y con recursos construyó una cisterna en casa para conjurar esta falta de abasto, pero no se vale que, por tener el líquido en reserva, se desperdicie en la forma en que se hace a diario.
 
El llamado que hace la secretaría de Salud es similar al que seguramente hace el mismo gobernador Egidio Torre Cantú, el secretario de desarrollo social o el titular de la COMAPA: CUIDEMOS el líquido, en atención al bienestar colectivo. No desperdiciemos el agua que nos hace falta a todos.
 
En el Gimnasio Multidisciplinario de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, como dato adjunto, hace ya un par de meses que los baños no funcionan como debieran, debido a la falta de agua y una adecuada previsión.
 
Ahí falta pensar que hay deportistas que requieren asearse, y que hay sanitarios que se emplean todo el día. Urge una adecuada solución. Sin embargo, los problemas no son exclusivos del “multi” sino de cada hogar de los casi 320 mil victorenses, de ahí la necesidad de cuidar el líquido, de pensar un poco más en los demás y no dejar para después el cuidado del agua, porque, dentro de muy poco tiempo podemos lamentar esta inadecuada decisión.
 
Cuidar la salud, el abasto y el aprender a utilizar únicamente lo que necesitamos, la asignatura que debemos anteponer a las demás, para nosotros y nuestros hijos.
 
Comentarios: entrenos@prodigy.net.mx  

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