Actualmente, el consumo de agua embotellada, no sólo en México, sino en muchos de los países considerados como subdesarrollados, va en ascenso, siendo esto en algunos casos, más un nuevo estilo de vida que una necesidad real.
Quien ha tenido la oportunidad de viajar a los Estados Unidos o a algún país considerado como desarrollado, se podrá percatar que al momento de pedir en un restaurante o bar “agua simple”, le será servida en un vaso o copa, depende el lugar al que asista, ya que es casi seguro que ésta provenga del grifo o de “la llave”; lo anterior, debido al eficiente y seguro servicio del Gobierno para proveer este insumo. Mientras tanto en México, es muy probable que en el mismo caso nos ofrezcan una “botellita” de agua, costo que sumarán a nuestra cuenta.
Para sorpresa de todos, además de ser el país con mayores índices de obesidad, con un 32.8% de adultos con este problema, y el país que más bebidas azucaradas o refrescos compra, México también se coloca en el primer lugar, según la Beverage Marketing Corporation, en lo que respecta al consumo de agua embotellada con la adquisición aproximada per cápita de 248 litros por habitante al año, un poco más del doble que los Estados Unidos cuyo consumo es de 110 por cabeza.
Sin embargo, en un país, hablamos del nuestro por supuesto, donde el 9% de la población carece de acceso al agua potable y el mismo al que las Naciones Unidas ranquearon en el lugar 106 de 122 respecto a la calidad de este insumo, es comprensible que esta apremiante necesidad se haya convertido en un jugoso negocio.
El Mercado del agua embotellada
Como ya es costumbre en México, la competencia dentro de los mercados de mayor consumo está oligopolizada, es decir, que son unas cuantas empresas las que controlan la totalidad del mercado y por consiguiente, las que generan las mayores utilidades.
La participación dentro del mercado de las aguas embotelladas es dominada en un 99% por sólo 4 empresas. Así pues, la marca Bonafont, perteneciente al Grupo Danone, ostenta el 37% del mercado mientras que Ciel, de Grupo Femsa (Coca-cola), le sigue en el segundo puesto con el 25% del mercado nacional. Así mismo, E pura, propiedad de PEPSICO, se ha hecho del 19% de los consumidores mientras que a la marca Santa María, de Grupo Modelo, le pertenece el 18%; el resto, un 1%, es disputado por empresas regionales y locales.
Ante estos datos, sorprenden las oportunidades económicas que estos cuatro grupos han vislumbrado fuera de sus núcleos originales de negocio, logrando obtener anualmente, sólo por el agua, ventas por alrededor de 9 mil millones de pesos, monto que se estima incremente para el 2015 a 13 mil millones de pesos anuales.
Vender agua embotellada… ¡Sí que es Negocio!
Si usted cree que el vender agua embotellada en cualquiera de sus presentaciones, es un negocio donde el margen de utilidad es muy conservador y se equipara a las ganancias obtenidas en el mercado de las bebidas carbonatadas y azucaradas; está usted muy equivocado.
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios Financieros (Condusef), ofrece información muy interesante para el presente análisis. La institución señala que el costo de 1 litro de agua embotellada, es 1000 veces mayor al costo del agua que podemos obtener del grifo.
La razón por la que este producto tiene tan bajo costo de producción es muy sencilla de explicar. Según la ONG “Corporate Accountabillity International”, los consumidores que compran estos productos están pagando miles de veces su costo y pagan por la misma agua que sale del grifo, agua filtrada por las empresas, con alguno que otro producto químico adicional y despojada de sus propiedades habituales, en vez de hacerlo la gente en su casa.
De acuerdo a la asociación, en los últimos años, la industria del agua embotellada, como parte de su estrategia financiera, ha intentado convencer al consumidor de que la única manera de conseguir agua limpia y segura es a través de ella. Así mismo, la institución mantiene el argumento de que la industria del agua embotellada está impulsando con mucha agresividad una agenda para poner el agua pública, un derecho humano, en sus manos, con fines estrictamente lucrativos.
“Las empresas están ganando millones vendiendo el agua más cara que el gas”, argumenta Mae Wu, presidente del Consejo para la defensa de Recursos Naturales (NRDC), el grupo ambiental más eficaz de los Estados Unidos.
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Los Impuestos
Si usted creía que es en este rubro, donde los planes económicos de estas empresas se “topan con pared”, está usted, nuevamente, muy equivocado.
En el 2004, ante la resolución de un amparo interpuesto por 2 empresas distribuidoras de agua, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, resolvió que el cobro del IVA al agua embotellada en presentaciones de menos de 10 litros era inconstitucional, ya que en la imposición del 15% (todavía en aquel entonces) existe inequidad.
A partir de ese entonces, cualquier empresa dedicada a la venta de agua embotellada no gaseosa y “sin compuestos químicos”que decidiera ampararse en contra del IVA, estaría libre de este impuesto. De esta manera, el Gobierno mexicano procura los intereses de esta empresas otorgándoles mayores facilidades para incrementar sus utilidades.
Así mismo, el planteamiento realizado por la “Corporate Accountabillity International”, respecto al establecimiento de una agenda privatizadora en lo que al agua potable se refiere, cobra mayor fuerza.
El riesgo de tomar agua embotellada
Ante la información anterior, quizá usted haya decidido no volver a comprar una botella de agua más en su vida y en lugar de eso, utilizar los envases rellenándolos constantemente. Sin embargo, los materiales con los que el envase está elaborado, el PET (politereftalato de etileno) principalmente, un producto derivado del petróleo, al paso del tiempo termina por desgastarse desprendiendo sustancias como el antimonio, mismas que podrían perjudicar de manera severa la salud del consumidor.
Así mismo, si usted decide continuar consumiendo agua embotellada de manera regular, es importante que sea consciente de los riesgos a la salud en los que puede incurrir.
De acuerdo con un estudio publicado por la revista científica “InFuture”, el daño causado por el consumo de agua embotellada es mayor a los supuestos beneficios que los argumentos publicitarios dicen que el producto aporta.
El análisis químico reveló que este tipo de agua presenta un alto contenido de desinfectantes, restos de productos farmacéuticos y otros productos químicos. El bisfenol-A, una de las sustancias encontradas en el análisis, puede provocar diversos trastornos en el sistema reproductivo, el sistema nervioso central, la tiroides, así como también conducir al individuo a la obesidad o bien, a la hipertensión y a la diabetes.
Otro estudio realizado en los Estados Unidos, reveló que en la orina del 95% de las personas que acostumbran tomar agua embotellada, entre ellos niños y mujeres embarazadas, presentaron restos de esta sustancia.
Así mismo, es importante aclarar que el agua de grifo, contiene más de 60 minerales y un pH alcalino, además que posee cierta conductividad. Cuando el agua se embotella, las empresas despojan al producto de estas propiedades dejando solo en ésta sodio y potasio. Lo anterior, ocasiona la deshidratación de la persona, pues al no haber minerales que trabajen en el proceso de hidratación, el individuo padecerá sed constante.
Sin lugar a dudas, el aumento en el consumo del agua embotellada, de persistir, seguirá contribuyendo al incremento de la riqueza de sólo unos cuantos que se encuentran al cobijo del Gobierno y que de manera arbitraria, disponen a su antojo de uno de los recursos indispensables para la sobrevivencia humana, con el fin de lucrar sin importar las consecuencias.
Fuente: http://www.enlacemexico.info
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miércoles, 2 de octubre de 2013
El agua embotellada aún mejor negocio que los refrescos.
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