Día 19/10/2015 - 11.02h
Se trata de un edificio de la era colonial española, que puede verse por segunda vez desde 1966
YouTube nunca deja de sorprender. Los recuerdos de la época colonial continúan presentes en México, repartidos por diversos puntos de su geografía. Muchas de esas reminiscencias tienen forma de edificios religiosos: no resulta difícil encontrar monasterios, conventos y santuarios de aquel tiempo en numerosos pueblos y ciudades. Pero sin duda alguna, una de las piezas más asombrosas es la iglesia que, como por arte de magia, emerge en las aguas del río Grijalva; y que hemos descubierto gracias al conocido blog Mashable. El prodigio puede apreciarse con detalle en un vídeo de YouTube que puedes ver al final del reportaje.
Esta impresionante construcción está situada en el estado de Chiapas, al sur del país. Conocida como Templo de Santiago o Templo de Quechula, fue construida durante el siglo XVI por un grupo de monjes que llegaron al lugar liderados por Bartolomé de las Casas, fraile español que llegó a ser nombrado obispo de Chiapas en el año 1544. La iglesia dependía del cercano monasterio de Tecpatán, inaugurado en 1564; y estaba situada en pleno Camino Real, una ruta diseñada por los conquistadores y utilizada hasta no hace mucho tiempo.
El edificio tiene unas medidas de 61 metros de largo y 14 de ancho, con muros de 10 metros de altura y una torre de campanario que se eleva 16 metros por encima del nivel del suelo. Se calcula que fue abandonado hacia finales del siglo XVIII, coincidiendo con grandes plagas entre la población. Una inundación en 1966 provocó que la iglesia quedase completamente sumergida; y hoy es posible ver sus ruinas por segunda vez desde entonces debido a una sequía. En la anterior ocasión, en el año 2002, los turistas pudieron incluso caminar por el interior del edificio.
No es el único templo colonial de México que las aguas han devorado. En el blog Colonial Mexico nos hablan de Jalapa del Marqués, una casa de misioneros dominicos inundada más o menos en la misma época que la iglesia de Quechula y que el río Tequisistlán guarda actualmente en sus entrañas. Cuando el clima y el nivel del agua lo permiten, los visitantes más afortunados pueden navegar en pequeñas embarcaciones por sus amplias dependencias.
En esta sección ya te hemos hablado de otros santuarios curiosos, comola iglesia románica española que fue «trasplantada» a Nueva York, o aquella situada en Cambridge (Nueva Zelanda) que fue construida con árboles vivos. También hemos recordado otras maravillas sumergidas, como los tres pueblos españoles que desaparecieron bajo las aguas. Aunque el líquido elemento se lleve edificios y hasta localidades enteras, una parte fundamental de nuestra historia siempre estará escrita en los muros de las iglesias.
Fuente: http://www.abc.es
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