Arjen Hoekstra, profesor de Gestión del Agua de la Universidad de Twente, en un momento de la entrevista, en Barcelona (Ana Jiménez - LV) |
¿Cuánto consumo de agua esconde la fabricación de la camiseta que lleva puesta?
Son 2.500 litros de agua. Es una cifra media global; pero puede ser algo más o menos.
¿Tuvo en cuenta ese elevado consumo cuando la compró?
No, es imposible tenerlo en cuenta, porque si se pregunta al vendedor en la tienda dirá que no tiene ni idea de esta cuestión.
Pero habrá camisetas con menos consumo de agua, ¿no?
Seguro que sí. Las diferencias del consumo de agua son grandes: dependen de dónde se fabrica la camiseta o de las condiciones en que se cultivó el algodón.
No, porque tampoco se puede saber. Quizá ponga “made in China”, pero eso no significa que el algodón sea de China. Estamos en un mercado global. Se cultiva en algunos sitios, donde se consume el agua y se da una primera fase contaminación; luego se transporta para ser procesado en otra parte, donde vuelve a producirse contaminación en la fase de fabricación y producción; a continuación, se vuelve a comerciar y a transportar a otro sitio, en donde se pone la marca, y luego se vende. No hay un seguimiento de todo ese itinerario.
¿Y cuánta agua se consume en la producción de un vaquero?
Unos 10.000 litros, de promedio mundial. Esa es la huella hídrica del algodón por kilo, contando todo el proceso: el consumo de agua de lluvia, regadío y el caudal necesario para diluir los contaminantes en los procesos de producción.
¿Debemos dejar de consumir vaqueros, o comprarlos menos, si gastan tanta agua?
Yo no puedo decir que debemos dejar de consumir algodón; lo que digo es que debemos ser conscientes del problema. Es un asunto que hay que encarar y solucionar, y hay varias opciones. Podemos consumir menos y también podemos producir de mejor manera.
¿Tenemos que estar informados del consumo de agua que lleva escondido cada producto?
Eso no es posible siempre; pero se debería informar cuando el producto supone el consumo de muchísima agua, sobre todo en los productos que contienen algodón, alimentos y bebidas. Y eso, no sólo por el interés del consumidor, sino porque puede beneficiar a la empresa.
¿En las etiquetas se debería informar de la misma forma como se hace con otros asuntos (tejidos...)?
Hoy en día es necesario contar con etiquetas que muestren el grado de sostenibilidad de los productos. Lo ideal sería contar sólo con una etiqueta que nos informe de los diversos aspectos ambientales: del agua, la energía, de si es comercio justo o si viene de producción ecológica. Lo ideal sería tenerlo todo en una única etiqueta.
¿Usted dejaría de comprar ropa o alimentos demasiado derrochadores de agua?
Yo sí lo haría, y creo que también más gente. A medida que se cree un mercado con productos sostenibles, se favorecerá a las empresas que fomentan ese nuevo mercado.
¿Para qué hay que calcular la huella hídrica a las empresas?
Las empresas deben calcular la huella razonable de un producto y establecer objetivos para reducirla. Y, pueden alcanzar acuerdos con los suministradores y proveedores para ayudarles a reducirla también, para que puedan invertir en la mejora de sus prácticas agrícolas, consumir menos agua y lograr una huella hídrica razonable.
¿Beneficiaría a las empresas?
Si las empresas son obligadas en el futuro a ser transparentes y a estudiar y revelar la huella hídrica de sus productos, tendrán un incentivo mayor para fabricar artículos más sostenibles. Hoy podemos determinar cuál puede ser una huella hídrica que podemos juzgar como razonable para cada producto, y las empresas pueden reducirla.
¿Qué tipos de empresas pueden beneficiarse?
Todas. Y es importante la reglamentación porque tarde o temprano tendremos que reducir esa huella hídrica. Los gobiernos tienen que hacer leyes en este sentido (ahora no hay ninguna legislación al respecto). Por eso, lo que pueden hacer las empresas es anticiparse. Las primeras que lo hagan contarán con los conocimientos y las capacidades que luego podrán vender. Así, podrán ampliar su cuota de mercado.
¿Qué pueden hacer la agricultura y la industria?
La agricultura puede utilizar tecnología de riego mejor. Además, las prácticas de irrigación y cultivo permiten reducir el consumo y evitan tanta evaporación. Y en el sector industrial incluso se puede tender a una huella hídrica cero. No significa que no se vaya a utilizar agua, sino que haya un balance equilibrado pues, tras ser tratada y descontaminada, se puede volver a usar. En una economía circular, la huella hídrica es cero. Para la industria, eso es posible.
Sorprende el alto nivel de la huella hídrica de España, casi 7.000 litros por persona al día. Es de las más altas… ¿Por qué?
Casi tanto como en Estados Unidos. Eso se debe al consumo cárnico. Y también a que los productos que se consumen tienen una huella más grande por unidad comparados con los del norte de Europa. En Estados Unidos se consume mucho, y de todo, sobre todo carne, y los productos que se consumen tienen una huella hídrica más grande por unidad porque no se hace un uso eficaz del agua.
¿Hay que dejar de consumir determinadas carnes por ello?
Todo el mundo es libre de consumir lo que quiera. Si la gente quiere comer carne, puede hacerlo. Personalmente creo que es positivo que la gente comprenda que la carne tiene una huella hídrica considerable y una huella de carbono considerable también. Si la gente comiera menos carne, se reduciría la presión sobre el medio ambiente.
¿Qué recomendaría a España para manejar mejor el agua?
Hay que establecer un tope de huella hídrica para cada cuenca hidrográfica y por mes, porque la disponibilidad varía a lo largo del año y queremos que haya agua en el río; en suma, que el consumo esté limitada para poder usarla más. Por lo tanto, necesitamos una legislación que ponga límites y dé permisos de huella hídrica a los diversos usuarios de ese agua. Y en segundo lugar debe haber una referencia tope de consumo de agua por producto, que debe servir para calcular una huella hídrica y hacer uso de las mejoras prácticas y tecnologías disponibles.
Su primera propuesta provocaría el principal problema político en España...
Seguro, estamos ante un problema público, político.
El Plan Hidrológico del Ebro del Gobierno español busca satisfacer casi todas las demandas a lo largo de la cuenca.
Sí, lo hemos leído en los diarios holandeses; está bien que se produzca este debate.
No quería caudal ecológico en el Delta, dicen los expertos.
Así es.
¿Más recomendaciones?
La transparencia del producto. Si se fija esta referencia de consumo y las empresas logran reducirlo, lo deben explicar.
Pero los técnicos dicen que las empresas no les dejan divul-garlo. Tienen miedo a perder ventas.
Claro, pero yo estoy a favor de la transparencia total. Es justo pedirlo. Siempre hay argumentos para no hacer nada; pero eso no soluciona absolutamente nada.
Fuente: http://www.lavanguardia.com
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